Conclusiones
El colesterol de lipoproteínas de baja densidad (C-LDL) se asocia de forma lineal con un aumento del riesgo de padecer demencia post-ictus (DPI), unas concentraciones más altas de C-LDL conllevan un incremento del riesgo. Asimismo, las concentraciones más altas de triglicéridos se asocian de forma lineal con una reducción del riesgo de padecer DPI.
Por qué importa esto
En EE. UU., las directrices actuales no recomiendan realizar un seguimiento de los niveles de C-LDL después del ictus, a pesar de que sí se aconseja utilizar un tratamiento con estatinas, y no se ha determinado el efecto de los niveles de lípidos sobre el riesgo de demencia.
El presente estudio proporciona evidencias que indican que puede ser necesario considerar la posibilidad de reducir los objetivos de C-LDL para ayudar a reducir el riesgo de padecer DPI.