De acuerdo con los datos de un estudio multicéntrico presentado en AES 2022, entre los pacientes con demencia, los que presentaban crisis epilépticas tienen un deterioro más rápido y mueren más jóvenes que los que no las tienen.
“Esperamos que el control de las crisis epilépticas mediante la prescripción de medicamentos antiepilépticos a estos pacientes ralentice la progresión del deterioro cognitivo”, señaló la Dra. Ifrah Zawar, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Virginia en Charlottesville, Virginia, EE. UU.
“Lamentablemente, las crisis epilépticas suelen estar infradiagnosticadas porque pueden ser sutiles y la persona simplemente parece confusa, por lo que los miembros de la familia a menudo las confunden con signos típicos de demencia”.