Una revisión sistemática presentada en el congreso virtual 2021 de la Sociedad de Trastornos del Movimiento (Movement Disorder Society, MDS) ha destacado la importancia de realizar un diagnóstico genético de distonía antes de considerar el uso de la estimulación cerebral profunda (ECP).
La Dra. Harini Sarva, de Weill Cornell Medicine, Nueva York, EE. UU., y compañeros de otros centros de EE. UU., Brasil y España, señalaron que, aunque la causa de la distonía es a menudo desconocida, las mutaciones genéticas se reconocen cada vez más como una causa preexistente.
La ECP es actualmente una buena opción para la mayoría de las distonías primarias generalizadas o segmentarias. Los beneficios están bien documentados para la distonía aislada de inicio temprano (DYT1), pero se sabe poco sobre los posibles beneficios en otras formas de distonía genética.